He estado pensando en algo y me gustaría saber su opinión sincera. A veces, cuando tengo un rato libre, especialmente por la noche, me encuentro viendo contenido para adultos como una forma de desconectar o relajarme. No es que lo haga todo el tiempo ni que sea una rutina, pero me parece curioso cómo esta práctica, que en teoría es privada y personal, en realidad está mucho más presente en nuestras vidas de lo que se dice abiertamente. ¿Creen que es una forma válida de pasar el tiempo libre? ¿O sienten que es algo que debería tener ciertos límites o contextos? No estoy hablando de adicciones ni nada extremo, solo de esos momentos casuales en los que uno no tiene nada más que hacer.
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Creo que es bastante normal y no me parece raro que lo uses como forma de relajarte. A veces después de un día largo, no tengo ganas de ver una serie o jugar algo complicado, simplemente quiero algo que me saque de la rutina sin tener que pensar mucho. No lo veo distinto a ver videos incesto xxx graciosos o contenido más “light” en internet. Sí creo que es importante que no se convierta en la única vía de escape del aburrimiento, porque al final uno necesita variedad para sentirse bien consigo mismo. Pero si es ocasional, sin culpa ni obsesión, no le veo el problema. De hecho, me he dado cuenta de que muchas personas lo hacen, pero nadie lo comenta por vergüenza o por no sonar raro, cuando en realidad es algo que está súper extendido.
Totalmente de acuerdo con lo que comentaron. A mí también me pasa que, sobre todo cuando estoy solo y no tengo ningún plan, termino viendo ese tipo de cosas. No siempre por deseo sexual, a veces simplemente por costumbre o porque no hay algo más interesante a mano. Lo que sí me parece importante es ser consciente del motivo por el que uno lo hace. Si es por aburrimiento o falta de estímulo en otros aspectos de la vida, ahí ya me cuestiono un poco más. Pero si es algo que se da de forma natural y no te genera malestar después, creo que es perfectamente válido. Incluso he notado que hay momentos en los que me ayuda a soltar tensiones sin necesidad de salir o socializar. Es curioso cómo algo tan común todavía se trata con tanto secretismo